jueves, 10 de marzo de 2011

Acerca de cómo las personas solo se ponen de acuerdo en que no hay justicia

Actualmente al menos en nuestro país hay una excesiva judicilización de todos los conflictos. Cualquier problema por nimio que sea es susceptible de acabar en los tribunales en forma de juicio de faltas. Esto supone que los juzgados se colapsan con asuntos menores en una proporción evidentemente apabullante de un 30% de delitos y un 70% de faltas.
Muchos de estos casos son problemas derivados de la convivencia vecinal, amistades que se rompen...en definitiva conflictos licitos y normales como seres humanos que somos y que llegan al sistema judicial penal en forma de insultos, amenazas, pequeñas peleas ( Nuestra mentalidad ha cambiado, con el devenir de los tiempos, pues hace unos años, no tantos, por ejemplo, que el vecino te llamara fea y gorda, podía afectar en lo más intimo de tu orgullo y por supuesto que con seguridad jamás volvías a dirigirle la palabra, pero era algo que quedaba ahi, como mucho en una retaila de insultos hacia su persona como compensación...ahora se va a denunciar como primera opción porque se cree que el juez restaurará el honor mancillado por este vecino)
Aunque esto no es el mayor problema, el gran disgusto es que las personas creen que en un juicio van a encontrar la solución definitiva al tema, creen que van a poder explicar al juez con lujo de detalles por qué han sucedido los hechos, la relación con el contendiente, incluso que podrán narrar de forma exhaustiva la evolución de su relación con la otra parte...en definitiva tienen tantas esperanzas en el juicio, que es descorazonador ver cómo rara vez cubrirán sus expectativas. ¿Por qué?
Durante el juicio se va a dilucidar si en definitiva sucedieron o no los insultos, las amenazas ( el hecho sancionado penalmente) pero no se va a tratar de resolver el problema que subyace.
Además las partes tienen una relación previa que muy dificilmente pueden romper ( son vecinos, familiares, compañeros de trabajo...). Acudiendo al juzgado lo más probable es que el conflicto se enquiste, y se entre en una espiral de denuncias cruzadas nada beneficiosas ni para ellos mismos, ni para las personas de su entorno, ya que estos también sufrirán el problema e incluso tendrán que tomar partido por uno u otro.
Esto pone en peligro la armonía y convivencia pacífica de la comunidad en la que se hayan las partes en litigio. Y algo que es más grave y no se puede olvidar es que se puede llegar a dar lo que los expertos llaman la "escalada del conflicto", es decir lo que empezó siendo un problema menor puede acabar en algo más violento si los ánimos de las personas se "encienden".
Esto es lo que normalmente suele suceder, sin embargo me gustaría comentar lo que en una ocasión en la que actué como juez me ocurrió, estaba celebrando juicios de faltas y llegó un asunto como tantos otros; dos vecinas, años y años de denuncias traducidas en juicios de faltas de todas las clases y colores, en esa ocasión eran insultos tales como loca, borracha...Ante este panorama cuando era juez, yo siempre me planteaba dos opciones castigar a las dos partes o absolver a las dos. En este caso concreto viendo lo liviano de los hechos, y queriendo pacificar en la medida de lo que mi posición de juez me lo permitía, hablé a ambas señoras y las comenté que las iba a absolver a las dos, que no iba a multar a ninguna e ilusamente las espeté a que resolvieran sus problemas de convivencial vecinal...pues bien para mi sorpresa y el de las personas ese día presentes, las dos buenas señoras salieron cogidas del brazo y profiriendo insultos hacia la justicia en general y hacia la persona de la juez en particular. Como lo estaís leyendo, tras años de peleas y encuentros en los juzgados, el sistema de justicia y una servidora consiguieron que se pusieran de acuerdo en que la justicia es mala, que no hay justicia, y que la juez era una ca...no sigo por no ser grosera con los lectores de esta pequeña y humilde reflexión acerca de la justicia y el ser humano. Cuando salí de mi asombro, pensé que no hay mal que por bien no venga, pero desde entonces me asaltan unas preguntas que no he logrado resolver ¿ qué es justicia? y ¿ qué esperamos de la justicia?. Si alguién me puede ilustrar acerca de alguna de estas dos cuestiones...lo agradecería.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Virginia, en Costa Rica estamos padeciendo la misma problemática, todo se pretende resolver vía judicial, la gente no se toma el tiempo para siquiera intentar el diálogo. Esto genera un colapso en el sistema judicial y un grave perjuicio a quienes requieren realmente la intervención judicial. Bien dicen que las cosas habladas son entendidas. Cierto que hay casos en los que es mejor acudir directamente a la vía judicial, pero hay otros que lo que generan es un desperdicio de tiempo y dinero en perjudicio de la sociedad en general.

Virginia Domingo de la Fuente dijo...

Hola Esmeralda, ya veo que esto ocurre en todos los lugares, realmente hay ocasiones en que es necesario acudir a la via judicial, pero otras veces es muy triste ver cómo pequeños problemas generalmente derivados de la convivencia vecinal acaban en los tribunales,la perdida de tiempo y dinero como dices es importante pero también la perdida de energia y confianza de las personas suponen un gran problema porque lo que empieza siendo un pequeño problemilla puede acabar fatal si las partes en lugar de arreglar el conflicto se enzarzan en denuncias y más denuncias...se hace necesario más educación en dialogo y más educación en las alternativas al juzgado, y cuando acudir porque sea estrictamente necesario cuando no. Muchisimas gracias Esmeralda por tus comentarios siempre es un placer poder leerte.

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